Durante los últimos 20 años, y más aún en las
épocas de crisis, ha florecido la oferta de tarjetas de crédito y pequeños préstamos
para sufragar las necesidades de la vida diaria. El problema viene con el
sistema de intereses que entrañan. Si el particular no devuelve la cuantía
prestada, de forma íntegra y en un breve plazo de tiempo, se empiezan a
devengar intereses, que en la mayoría de casos son abusivos.
La mayoría de tarjetas de crédito contratadas en
puestos de centro comerciales, gasolineras, o entidades de crédito de pago
fácil y muy fraccionado, cuentan con unos intereses que la jurisprudencia y la
ley identifica como usurarios y abusivos. Si ve que su deuda no disminuye y
gran parte de sus pagos se destinan a pagar intereses, usted ha contratado un
crédito usurario.
Por otro lado, los micro-créditos solicitados a
empresas de créditos rápidos, muchas veces de forma telefónica o por Internet,
también cuentan con intereses que casi siempre son abusivos. Si usted ha
solicitado uno o varios créditos, de pocos cientos o miles de euros, y los ha
tenido que devolver en el plazo de unas pocas semanas, a cambio de una cantidad
fija de dinero, seguramente dicho crédito sea usurario, y tenga unos
porcentajes de interés abusivos.
En Dable Abogados le asesoramos y ayudamos
a reclamar judicialmente dichos créditos. Según la ley, solo está obligado a
devolver el crédito dispuesto, sin intereses ni comisiones, por lo que en la
mayoría de casos le van a devolver dinero, o reducir la deuda de forma
significativa.